La ceremonia estuvo muy bien y la fiesta aun mejor. Recorde mi boda, el mejor dia de mi vida. Son las cuatro de la mañana y Niall y yo ya estamos en la cama. Estaba a punto de dormirme pero no podia del todo. Me gire y mire a Niall, tan tierno durmiendo. Le bese y cerre los para quedarme profundamente dormida.
Me desperte sudando por una pesadilla aterradora. Note la cama vacia y me gire. Niall no estaba, en su lugar ocupaba una hoja doblada, donde ponia escrito mi nombre. Me aterre. Cogi la carta entre mis manos y lentamente la abri. No queria leerla. No es la tipica carta de "me he ido a comprar,ahora vuelvo, te amo." Era mas larga aun. Me decidi a leerla. Decia asi:
"Querida _____, mi princesa. Te preguntaras por que hay una carta en mi lado de la cama, en vez de estar yo. Supongo que pensaras que donde estoy y muchas preguntas mas que apareceran en tu cabeza. Se que esto te lo deberia de haber dicho en persona, pero no tendria el valor de mirarte a los ojos y hacerlo. No debi dejar que pasara tanto tiempo, no debi dejar que todo esto se me fuera de las manos. Te prometi que no te dejaria, te prometi que no te haria daño y te prometi que te amaria hasta que la muerte nos separe. Pero necesito volver, yo no sabia que cambiarian tanto las cosas, no sabia que la banda se separaria. Necesito volver con los chicos. Supongo que ahora me estaras odiando, y no te culpo. Soy un cobarde y un cabron, pero no me queda otra. No dudes en que nunca te ame, porque siempre lo hice, y te amare hasta el fin de mis dias. Se que te dejo en el peor momento, con un hijo nuestro en camino. ¿Pero que otra opcion tenia? Ya era demasiado tarde para marcharme y si me quedaba mas tiempo seria peor.
Espero que algun dia me perdones por esto. Siempre te amare ____.
Att: Tu principe irlandes, te amo princesa."
Lagrimas salian de mis ojos. No podia parar de llorar. Sollozaba alto y gritaba fuerte. Mis padres se despertaron y vinieron hacia a mi.
-¡_____! ¿Que te pasa hija?-Gritaban mis padres.
Yo seguia llorando y llorando. Mis padres cogieron la carta que tenia entre mis manos. Cada palabra que leian se ponian mas furiosos, y comprendian el por que de mi reaccion. Cada vez me deshidrataba mas, no sabia que hacer, solo lloraba. ¿Por que me pasa esto?¿Por que recibo tanto dolor? Preguntas y mas preguntas salian de mi boca en solo susurros. Mi padre se fue de la habitacion solo por el hecho de no poder verme en ese estado. Mi madre me abrazaba fuerte intentando calmarme pero es que no podia. ¿Como podia calmarme? Solo lloraba a mares. Vi como mi madre cogio mi movil y marco un numero. No sabia a quien llamaba ni de que hablaba, no podia escuchar, solo lloraba. Entonces llamaron a la puerta de casa. Gire y desvie mi mirada a la puerta de mi cuarto con la esperanza de que fuera el y que no se haya marchado. Abrieron la puerta de mi habitacion y me encontre con los ojos marrones de Roxana. Me volvi a derrumbar y a seguir llorando. Roxana me abrazo fuerte, sin entender que me pasaba. Mi madre le entrego la carta y entonces me miro a los ojos y a ella se le cristalizaron los suyos. Volvio abrazarme y yo a seguir llorando. Me derrumbe hasta el fondo de aquel pozo oscuro y profundo en el que estaba. Sin salida. No sabia que podia caer mas bajo. Ya no se que hacer. El era la razon de mi existencia. El era mi jodida resistencia. Con el estaba bien, despues de todo el fue quien me ayudo a seguir adelante. ¿Y ahora que hago si ya no esta a mi lado? ¿Como sigo adelante sin su apoyo? Y justo en ese momento, entendi que todo se acabo.
Seguia llorando y me quedaba poco a poco sin respirancion, pero eso no me importaba. Me heche a la cama mientras gotas y gotas de lagrimas salian por mis ojos. Y por fin, despues de un tiempo sin hablar, dije en un susurro casi inaudible: El ya no esta, se fue, y no volvera.
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